Ps. Andrea Sanhueza
Ps. Andrea Sanhueza
Titulada como Psicóloga Clínica de la Universidad Santo Tomás, con más de 14 años de experiencia profesional en la atención de pacientes Infanto Juveniles. Postitulo en Afectividad y Sexualidad, Universidad de Chile y con amplia experiencia en intervención clínica y con especialización en Terapia online. Me desempeñé como coordinadora del Programa Junaeb “Habilidades para la Vida”, Gobierno de Chile, participé en el equipo de Integración Escolar Comunal de la Ilustre Municipalidad de Paine y también como Coordinadora Clínica del Centro de Aprendizaje II, perteneciente a la Ilustre Municipalidad de Las Condes. Actualmente me desempeño como psicóloga Clínica en la Red del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en el Centro de Atención Psicológica Integral CEAPSI y en Avanzar Centro de Psicología Integral Online como Directora Clínica. Mi orientación clínica va enfocada en la psicoterapia psicodinámica con enfoque terapéutico de juego, narrativas, metáforas y trabajo cognitivo conductual.
Comencé mi formación como terapeuta trabajando en colegios con alta vulnerabilidad social. Lo anterior, me llevó a comprender lo importante de nuestro rol, de cómo se puede ayudar a ese niño o adolescente que está sufriendo y viviendo temas difíciles y a sus familias. Posteriormente, me especialicé en la clínica infanto – juvenil, área donde actualmente me desempeño con la noción clara de que el psicólogo cumple un rol de facilitador para poder conocerse a uno mismo, validar nuestras fortalezas y debilidades, permitiendo así enfrentar la vida de una manera más sana y positiva. Cada niño y adolescente es un mundo lleno de posibilidades y riquezas. Llegar a ese mundo interno, es mágico y emocionante donde a partir de sus sueños, ideales, valores, juegos y concepciones de vida se puede comprender como piensa y siente, adaptando la técnica hacia las necesidades de cada niño o joven en particular.
Si bien, la psicoterapia es emprender un camino de muchos desafíos a la vez es un proceso muy enriquecedor de desarrollo personal que indudablemente marcará una etapa importante de nuestras vidas.
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Cuando hablamos con nuestros hijos, ya sean pequeños o adolescentes, es importante utilizar palabras, frases y ejemplos que sean apropiados a su nivel de desarrollo. En la etapa pre escolar (entre los 2 y 6 años), los niños están más sintonizados y se afectan en mayor medida por las emociones de los padres y/o tutores. Por lo anterior, debemos mantener calma y estar atentos cuando estén alrededor de nosotros. Procura apagar el televisor o computador cuando estén cerca, cuidado al hablar de la situación mundial con otros adultos o hermanos en su presencia y es posible que también se muestren más demandantes de afecto y atención e incluso presenten conductas parecidas a cuando eran más pequeños. Es recomendable hacer juegos preventivos y lúdicos para reforzar aprendizajes como el lavado de manos, higiene y autocuidado.
El apetito y la ansiedad están muy relacionados con nuestras emociones. En estos tiempos que estamos viviendo, quienes tienen hijos seguramente han escuchado, “tengo hambre”, y como adultos nos preguntamos, ¿Qué puedo hacer?. Es fundamental implementar horarios de alimentación considerando desayuno, almuerzo, once y cena. Si entre comidas, el niño (a) insiste en que tiene hambre, procura entregar alimentos más saludables como fruta, barras de cereal, frutos secos, etc, siendo esta estrategia una buena manera de controlar la ansiedad. Establecer un tiempo determinado para comer, realizarlo en familia y sin distracciones como celulares y/o pantallas. También es importante la ingesta de agua ya que genera saciedad y todo esto complementarlo con actividad física, como bailar, jugar, saltar como parte de la rutina familiar.
Un niño que presenta SDA con Hiperactividad necesita liberar energía, por lo que planificar actividades en el hogar es fundamental, ya que esto permitirá mantener estabilidad y seguridad fomentando a su vez la autonomía e independencia. Para lograr esto, es necesario mantener rutinas diarias y establecer horarios de funcionamiento que perduren en el tiempo. Por ejemplo: establecer horas de levantarse y acostarse, horarios fijos para el trabajo escolar, tareas básicas del hogar como hacer su pieza, ordenar sus juguetes y cooperar en casa. No descuidar hábitos de higiene personal, siendo muy importante no olvidar espacios de recreación familiar como juegos de mesa, ver películas, cocinar algo rico, entre otros, como parte también de las rutinas familiares, ya que así el niño (a) no sentirá que sólo son obligaciones sino que además las rutinas pueden ser entretenidas.
El lunes 03 de agosto de 2020 publicaremos un artículo sobre este tema el que podrás encontrar en nuestra Revista Digital Avanzar Psicología Integral.